Nuevo abastecimiento de jabones, Oliva y Caléndula.

Os enseño estos jabones que he hecho a la vuelta de vacaciones de esta semana, con alguna torrija encima más que otra. Son jabón de castilla , caléndula y jabón de castilla aromatizado con aceites esenciales de lavandín, litsea cubeba y bergamota. El jabón de caléndula lleva esta vez un poco más de coco y menos cera de abeja además el oleato lo he realizado en caliente. De todos los jabones que he repartido, el Jabón de Castilla es el que se lleva más piropos. He  aprovechado para hacer unas fotos exteriores aprovechando las maravillosas tardes primaverales con la naturaleza en plena ebullición. Espero que os gusten.

P.D. Hoy mis jabones van tatuados con unos sellos de silicona.  La verdad es que mejoran su imagen. 

 Jabón de Caléndula

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Jabón de Castilla 

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Jabón de Neem. Armamento para la piel.

       
    Este jabón es un jabón "arma" para la piel, no sólo por las maravillosas propiedades que contiene el aceite de neem para  paliar los síntomas de la psoriasis, sino que además es una defensa y ataca a otras afecciones como el eccema, el acné, pieles irritadas, dermatitis atópica, herpes, hongos,,  candiasis, pediculicida , repelente de insectos, antiinflamatorio, analgésico, antibacteriano, cicatrizante... se utiliza no sólo para la piel, sino también a nivel interno y contra las plagas en las plantas. Tantas son sus virtudes que tuve que dedicarle una entrada en este blog al aceite de neem enterita para él (y resumiendo mucho).

          No he usado ningún colorante, (creo que lo del centro es más oscuro porque ha gelificado) y las inclusiones que tiene son de Jabón de Castilla , y la parte superior del molde la rallé con un tenedor, para que tuviera algún detalle decorativo, inspiración que me viene de mendrulandia. Al contener un alto nivel de ácido esteárico y por la arcilla este jabón llegó a la traza enseguida (como la otra vez que lo hice, pero ésta iba preparada) y enmoldarlo fue de nuevo un poco infierno, a cucharazos e intentando compactarlo lo más posible, aún así se ha quedado algún hueco.

Los ingredientes que he usado:

533 gr aceite de oliva (49,1% de las grasas)

220 gr aceite de coco (20,2% de las grasas)

202 gr aceite de neem (18,4% de las grasas , de las cuales el 10% del total se han usado exclusivamente para el sobre-engrasado : 180 gr ).

133 gr manteca de mango (12,4% de las grasas)

166 gr arcilla blanca

36 gr de sal marina

143 gr de hidróxido de sodio (concentración 28%)

367 gr de agua

Aroma: 15 gr de aceite esencial de romero, 15 gr de aceite esencial del árbol del té , 10 gr de aceite esencial de vetiver, 20 gr de aceite esencial de bergamota.

      Es la segunda tanda que hago de este jabón. Me lo han pedido para una persona que tiene una psoriasis bastante severa, y que probó de la primera tanda y le ha ido bien, sobre todo porque realmente le calma el picor y le mejora las escamas que le salen por la psoriasis.

La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que no tiene cura  (de momento) y que hasta la fecha lo que se ha conseguido a través de la medicina institucional es la de paliar sus síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen, como no , con medicamentos a los síntomas y no al origen de la afección. Sus causas son genéticas y están relacionadas con el sistema nervioso, ya que los peores brotes de psoriasis coinciden con estados de ansiedad de quienes la padecemos (yo sí, psoriasis leve por suerte).  La psoriasis consiste en un crecimiento y reproducción anómalos de las células epiteliales que dan como resultado unas escamas secas, plateadas y que causan mucho picor, a veces llegan hasta doler y las personas que la tienen en un grado alto además suelen sufrir episodios depresivos por el mismo motivo, por lo que en estos casos y nunca mejor dicho, hay que ponerse en la piel del otro. Podéis tener más información pinchando aquí.

El aceite de Neem es el gran protagonista de este jabón al formarse como único ingrediente de su sobreengrasado (grasas que no saponifican), pero su característico olor sulfuroso no suele agradar a todo el mundo. Los aceites esenciales que he usado para este jabón son para contrarrestar la intensidad del neem , y como os decía antes, tiene un olor como a un ungüento antiguo. Aún así no quiero que se olvide de que estamos hablando de aceites esenciales con unos principios activos y propiedades importates, como el del árbol del té que también de por sí configuran el jabón, y aumentan su poder. El aceite esencial de romero además de ser antiséptico a nivel de aromaterapia actúa sobre la parte emocional, consiguiendo que que las personas sean menos hurañas y más sociables, muy importante para no caer en depresión, ya que les ayuda a ser más positivas. El aceite esencial de vetiver es sedante del sistema nervioso y el aceite esencial de bergamota está indicado para la psoriasis  y también ayuda en los estados depresivos.

A continuación os dejo información sobre los ingredientes nuevos que he usado atendiendo a que tenían que ser terapéuticos y contra la psoriasis. Espero que os guste este jabón tanto como a mí y recordad que el aceite de neem es armamento para nuestra piel. Regalado por la naturaleza.

 

Vistiendo jabones.

Quería enseñaros este paquete que tenía preparado para mi compañera de trabajo Nati.  Ella me había regalado una preciosa bufanda morada realizada por ella misma, y además hizo otra para mi madre. Por supuesto quise corresponderle por su generosidad y además aprovechar para hacer una de las cestas que tenía pensada. Como véis la presentación es sencilla pero queda muy coqueta y a Nati le ha encantado. Con la cara de ilusión que ha puesto y el beso que me ha dado me ha merecido la pena, y es que cuando se hacen las cosas con cariño éste se multiplica.

Jabón de Marsella coloreado.

Os presento mi primer jabón coloreado con colorantes para jabón. He intentado hacer algún “firulillo” pero la cosa no ha salido como esperaba, creía que estaba moviendo demasiado el jabón, pero resulta que al final no se ha mezclado tanto como creía. Para ser mi primer jabón no lo veo del todo mal aunque veo que en la parte amarilla han quedado como motitas de pigmento en algunas partes, creo que he echado demasiado. No lo veo horroroso, pero claro, con las obra de arte que ve una en la comunidad bloguera de jabones pues es un poco “chuchurri”. Aún así, estoy contenta, porque así, pasito a pasito voy haciendo el caminito.  Es un jabón de marsella 80-20, 80% aceite de oliva y 20% de aceite de coco . En vez de agua he usado hidrolato de lilas que cogí el otro día, iba a echarle fragancia de lilas, pero estaba tan concentrada en lo del color que olvidé echársela, y el hidrolato no le da aroma. 

Está inspirado en el tutorial de Sergio, todo un experto en colorear jabón y el cual he intentado seguir para hacer este. Espero que os guste.

 

Arcilla verde y Jojoba. Jabón Purificante.

           Este jabón me tenía preocupada, pues le hice un corte a las 24 horas, otro a las 48 horas y hasta el tercer día no estaba lo suficientemente duro como para cortarlo. Me extrañaba, porque los valores de la calculadora de jabón me daban una dureza normal, llegué incluso a creer que me había equivocado con alguna medida y que no me había dado cuenta, pero está cogiendo consistencia y poniéndose tan duro como espero. Lo de los tonos rosáceos ha  sido una prueba cualquiera lanzando un poco de jabón que aparté y coloreé con colorante cosmético desde una  jarra a una media altura. Sólo era un experimento, tampoco buscaba un efecto especial, bueno sí, que el color fuese rojo, pero se ha quedado rosa. En fin, ya me han dicho que sea muy paciente con los colores porque va a ser muy difícil que el jabón tenga los colores que queramos, porque en estas cosas, los jabones van a su bola. De todas formas no ha quedado mal o yo estoy bajando mi listón de exigencia estética.

       La belleza de este jabón no es la que tiene  a simple vista, su belleza real reside en el alto poder de sus ingredientes que he seleccionado para que conjuntamente, se conviertan en una verdadera arma contra las pieles grasas y/o acneicas.  Este jabón tiene tres propiedades importantes que se conjugan para que no haya grano, barrito o espinilla que se le resista:, el poder purificante de la arcilla verde, el poder nutritivo y emulsionante del sébum de la jojoba, y el poder desinfectante, antibacteriano del aceite esencial del árbol del té.  Este jabón huele a árbol del té y como valor aromaterapéutico  aumenta nuestra respuesta inmunológica ante las infecciones, es ideal para usarlo donde hay personas enfermas o en sitios donde no se suele ventilar, al purificar y desinfectar el ambiente. Es un olor herbal, fresco y limpio, algo alcanforado.

       Tampoco quiero hacer jabones con una lista interminable de ingredientes, creo si buscamos un objetivo concreto, perdernos entre los ingredientes puede hacernos desviarnos de nuestro objetivo o conseguir tener un efecto contrario al que queríamos, además  un jabón con pocos ingredientes es mucho más fácil de controlar.  Aquí tenéis la receta:

Aceites y mantecas (pincha en ellos para más información):

56,4% Aceite de Oliva Virgen Extra

18,2% Aceite de coco 

15,4% Manteca de Cacao 

10% Aceite de Jojoba.  La totalidad de este aceite es el sobre-engrasado del jabón

50 gr. (5%) arcilla verde

25 gr. Aceite puro esencial  de árbol del té (+info a continuación).

83 gr. de Hidróxido de sodio.

196 gr. de agua (concentración del 30%)

Colorante cosmético rojo, 0,5 gr.

Además de los ingredientes ya mencionados que los hemos añadido específicamente para combatir el acné y las pieles grasas, contiene aceite de oliva, coco con sus maravillosas propiedades, hidratantes nutritivas y emolientes que se suman a la de manteca de cacao, también caracterizado por ser hidratante, nutritivo y emoliente . Todo una sesión de belleza para la piel. Y como no quiero perder la costumbre , os dejo una breve explicación de cada ingrediente y  de los beneficios que , usándolos en un jabón podemos aprovechar. Espero que os guste y no dudéis en contactar conmigo si estáis interesad*s en probar alguno.