Antes de que se me olvide y acordándome de un comentario que me hizo mi hermana que me dejó algo más que sorprendida , de que antiguamente se vendían productos radioactivos como muy saludables, os dejo este enlace a otro blog que he encontrado sobre la venta de productos radioactivos a modo de curiosidad. Os invito a reflexionar sobre los productos que se venden hoy día, sobre todo en la publicidad, que si los alfahidroxiácidos, que si el q10 , o el flúor o el triclosán. Ante la seguridad de un alimento o cosmético, lo más coherente es aplicar el principio de precaución: "no utilizarlo si no sabemos con certeza lo que nos puede provocar". Y el segundo principio es "desconfiar", recordad que sus objetivos son las ventas, no nuestra salud. Espero que disfrutéis del enlace. Cuando la radioactividad era buena.
Antes de que se me olvide y acordándome de un comentario que me hizo mi hermana que me dejó algo más que sorprendida , de que antiguamente se vendían productos radioactivos como muy saludables, os dejo este enlace a otro blog que he encontrado sobre la venta de productos radioactivos a modo de curiosidad. Os invito a reflexionar sobre los productos que se venden hoy día, sobre todo en la publicidad, que si los alfahidroxiácidos, que si el q10 , o el flúor o el triclosán. Ante la seguridad de un alimento o cosmético, lo más coherente es aplicar el principio de precaución: "no utilizarlo si no sabemos con certeza lo que nos puede provocar". Y el segundo principio es "desconfiar", recordad que sus objetivos son las ventas, no nuestra salud. Espero que disfrutéis del enlace. 
Jaboncitos anti-edad. Ricino y Semilla de Uva.
Ideé este jabón para cutis maduros evitando el aceite de oliva y el aceite de coco. Como hasta ahora era la base de mis jabones, quería experimentar con otros aceites para ver qué clase de resultados obtenía. Lógicamente, aprovechando los ingredientes de la despensa jabonera. Y aquí lo tenéis, hice poca cantidad por si acaso eso salía un desastre y desperdiciaba los aceites. En el sobre-engrasado tiene aceite de ricino y aceite de semilla de uva, dos aceites conocidos por sus propiedades antioxidantes y antiarrugas, anti-edad. Empecé a batirlo manualmente, pero creía eternizarme y al final le metí la batidora, cuando al echarle la harina de avena y las fragancias se aceleró la traza tanto que tuve que sacarlo del recipiente con la cuchara y con pocas posibilidades de hacerle alguna floritura (mi idea era ponerle alguna rayita de color). Así es, la paciencia también se aprende practicando...
El resultado es un jabón bastante duro, con aroma floral (tiene fragancias de madreselva y lilas), con muy poca espuma y con un tacto muy suave, como una crema. Estoy deseando que cuaje para probarlo. A continuación os dejo la receta. Espero que os haya gustado.
Ingredientes de mi jabón anti-edad:
23% de manteca de karité
23% de manteca de cacao
48% de aceite de ricino
6% de aceite de pepita de uva
1 cucharada de harina de avena integral
Vitamina E (tocoferol)
Fragancia de grado cosmético.
PD. Pinchad en los ingredientes para más información.
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